Todas nuestras terapias están orientadas a la búsqueda de salud y mantenimiento de ella. Nuestro cuerpo es mucho más allá de lo que podemos llamar físico. Está compuesto de aspectos emocionales, mentales y está unido a aspectos superiores espirituales. Todos ellos son energía en diferente vibración, algunos mas densos y otros más sutiles.
Sin embargo, es nuestro cuerpo físico, el que se ve deteriorado cuando los demás aspectos se encuentran en desequilibrio y afectados en su flujo natural de energía. Y es que, tal y como lo demostró científicamente Albert Einstein la materia y la energía son expresión dual de una misma sustancia universal, esta es la energía primaria o vibración de la que todos estamos formados.
Aquí encontramos el fundamento de las terapias energéticas, que buscan que el ser humano en su totalidad (materia y energía), alcance la salud.
En ese sentido, lo que hacemos como Terapeutas es enfocarnos en las carencias, deficiencias y deseos de las personas para ayudarlos a restablecer su propio equilibrio mental y también emocional, y que se sientan en un estado de tranquilidad que les permita la apertura de conciencia para seguir en el camino de su mejora personal.
No se trata de remedios y curas mágicas, pues todo lo que traemos como equipaje del camino hasta ahora recorrido se hace ligero poco a poco y en la medida que estemos dispuestos a recibir ayuda y a pedirla y sobre todo en la medida que queramos mejorar.